jueves, 3 de julio de 2008

Cajamarca y su historia




Aprovechando motivos laborales y la hospitalidad de los compañeros de trabajo, me fui a pasar el fin de semana a la capital del departamento. El viernes por la tarde zanjé los asuntos de trabajo y dediqué el sábado y el domingo a hacer turismo por la ciudad y sus alrededores.
Cajamarca es el nombre castellanizado de Caxamarca o Casamarca, pues su etimología andina no está del todo clara para los historiadores: unos dicen que significa región de heladas; otros sugieren que es región de espinas, por la abundancia de vegetación espinosa y de ortigas.
Por lo que voy comprobando ambas hipótesis son viables ya que su clima es seco y soleado por el día, pero las noches son frías y, al estar a bastante altitud, hiela con frecuencia.
Signifique lo que signifique, lo cierto es que ha sido una ciudad de vital importancia en la historia del Perú. Primero como sede de la cultura cajamarquina de donde le viene el nombre, la cual según me cuentan mis anfitriones, era caracterizada por su inteligencia (su nivel de organización política y social era de los más avanzados en una época en la que casi todo eran tribus nómadas, y su cerámica es una de las más finas y apreciadas de la América precolombina) y pacifismo, rasgos que atrajeron enseguida a los Incas y principal causa de su conquista y dominio bajo el reinado de Pachacútec y su etapa expansionista a partir de 1438, que supuso el verdadero comienzo del Imperio Inca, con una sólida idea de estado. De hecho, su líder Cuismanco no fue asesinado por los incas y fue designado gobernador del Cusco por sus excelentes dotes de gestión y organización.

Desde entonces, Cajamarca cobró importancia geoestratégica como enlace principal entre el Cusco y Quito. Casi cien años después, 200 españoles conquistaban la ciudad matando a 3 mil indios en su Plaza de Armas, donde Atahualpa Yupanqui, el último emperador inca, fue atrapado por Francisco Pizarro el 16 de noviembre de 1532 y ejecutado posteriormente el 26 de julio del año siguiente, suponiendo el fin del estado incaico. Cuenta la historia que Atahualpa se encontraba descansando con sus más de 80 mil guerreros en Pultumarca, una zona de Baños termales que hoy todavía existen y son conocidos como los Baños del Inca, tras haber salido victorioso de la guerra civil que lo enfrentó a su hermano Huáscar por la sucesión en el trono, cuando una delegación española enviada por Pizarro le fue a visitar para concertar una cita, en realidad una emboscada. Cuando los vieron aparecer, los españoles temblaron, conscientes de su inferioridad numérica; pero aprovecharon sus armas y sus caballos para someter a los guerreros. Cercano a la plaza de armas, aún se conserva el llamado Cuarto del Rescate, en el que los incas depositaron 5,729.69 kilos de oro fino de 22 quilates y 11,041 kilos de plata pura a cambio de la libertad por su rey. Pero los españoles no tenían más intenciones que acabar con el imperio y de paso arrasar con todas sus riquezas y el inca fue ejecutado un año después, acusado de idolatría, fratricidio, poligamia, usurpación del trono, incesto e incumplimiento del rescate[1]. A partir de entonces, la ciudad quedó bajo dominio español y pocos monumentos de las anteriores culturas quedan en pie, siendo su arquitectura típicamente colonial y sus iglesias tan católicas como hoy en día la mayoría de sus habitantes.


[Mi querida Iberoamérica: cuando te darás cuenta de que todos tus males provienen de esos a quien tanto has rendido y sigues rindiendo culto; cuando te desharás del yugo religioso y colonial, que te oprime y manipula; cuando dejarás de hablar de la “Madre Patria” (llámese España o Portugal) y afrontarás la cruda realidad para darte cuenta que fue ella junto a la omnipresente Iglesia Católica, quiénes te dominaron, saquearon y arrancaron de cuajo tus ancestrales raíces…Porque hoy sigue presente, en forma de empresas multinacionales (que ahora, como antes sus países de origen, sacian su sed de riqueza e industrialización con tu generoso maná de recursos naturales) la una, y de todo tipo de ramificaciones evangélicas, baptistas, pentecostales la otra, ese dominio y sometimiento. Hasta que no te des cuenta, hasta que no luches como lucharon tus antepasados con inteligencia y fuerza, hasta que no asumas tu propio destino, así seguirás, así seguiremos].


Por suerte, en sus alrededores si se pueden encontrar muchos vestigios tanto del reino cajamarquino como del posterior inca, y tuve el privilegio de visitar el Cumbe Mayo (en quechua, rio fino), un impresionante cerro donde los incas construyeron un acueducto, auténtica obra de ingeniería hidráulica, a base de aprovechar la propia roca volcánica, tallándola a lo largo de 9 kilómetros para canalizar el agua proveniente de la cima hacia la ciudad. Si la piedra se descontinuaba, ellos traían grandes bloques y lo adecuaban al terreno, construyendo recodos que suavizaban los cursos y redireccionaban el agua en función del caudal existente. Petroglifos cajamarquinos e incaicos abundan a lo largo del canal, con motivos que según el guía eran símbolos alrededor del cual danzaban y agradecían a Viracocha, su dios creador (para los incas el hombre surgió de las aguas del lago Titicaca) y a Inti, el dios Sol. El canal está inmerso en un extenso bosque de piedras de roca volcánica, hoy día denominado “Bosque de los Frailones”, ya que la erosión causada por el viento, el sol y el agua, les ha dado caprichosas formas conformando lo que parece una catedral a la que una virgen y un conjunto de monjes se acercan en peregrinación.


Algunas de ellas se cree también fueron talladas, pues sus formas parecen grandes hombres de quijada prominente (recuerdan a los Moáis de la Isla de Pascua) y otras se asemejan a enormes falos o vaginas, tal vez como tributo a la diosa de la fertilidad. Las fotos que cuelgo dan buena fe de ello. Historia o leyenda, lo cierto es que la zona alberga una energía latente que aún hoy, mientras paseaba y tomaba fotos, pude (o quise) sentir. Energía de un pasado que sigue recordándonos la grandeza de un imperio desarrollado como pocos, guerreros y violentos con sus congéneres, pero respetuosos con la Pacha mama como pocos.

[1] www.atlascajamarca.info

5 comentarios:

Guillermo dijo...

La verdad que nos halaga tu interés por la historia de nuestro país, sin embargo deberíamos precisar con respecto a ese rollito de que "200 españoles conquistaban la ciudad matando a 3 mil indios en su Plaza de Armas", que no fueron 200, fueron aproximadamente 180, algunos más precisos aseguran 168. Pero crees realmente que 168 personas pudieron tumbarse todo un imperio relativamente consolidado?.
Desgraciadamente a veces nosotros mismos como peruanos aún no podemos explicarnos nuestra propia historia. La verdad es que no fueron 168 superhéroes españoles quienes conquistaron el Tahuantinsuyo. Fueron ellos más cientos de indios nicaraguas, panamás, negros esclavos, cañaris, tallanes, lambayeques, chimús y demás aliados que más o menos equipararon en número (si es que no los superaron) a los aproximadamente 3000 andinos (que dicho sea de paso fueron en gran mayoría bailarines, músicos y demás corte no militar de Atahualpa)posibilitando el inicio de la INVASIÓN ESPAÑOLA en nuestro país. (Quien escribe forma parte de esa nación muchik lambayeque)
Sinceramente no creo en falsos chauvinismos ni nada por el estilo, al fin y al cabo descendemos en parte, para bien o para mal, de estos mismos españoles. Pero considero que la historia debería presentarse tal y como es. Como te repito muchas veces nosotros no explicamos nuestra historia cabalmente, pero ojalá que nuestra educadores se preocupen por explicarla de esa manera, no repitiendo la "historia oficial" que como se sabe muy bien, responde a interes creados que buscan mantener ese orden establecido y el colonialismo mental que no nos deja desarrollar adecuadamente defendiendo nuestra identidad a cabalidad, teniendo como base la historia real de nuestro pasado andino.

Cristy dijo...

Gracias! muchísimas gracias por tu comentario Guillermo. De mil amores acepto estos nuevos datos poco publicados y conocidos sobre la historia peruana. Recién estoy sumergiéndome en ella y mis más sinceras disculpas si como periodista mis fuentes no han estado a la altura. Ahora no tengo a mano los datos, pues consulté varias fuentes aparte del guía peruano que condujo la visita...pero si te parece te escribo en tu blog para contrastar bibliografías, creo que la tuya me interesa mucho más que la que tengo pues precisamente si algo busco es contar ese lado "no oficial" de nuestra historia latinoamericana!!
Por otras partes del Perú que pude conocer después de escribir esto, entre ellas tu natal Lambayeque y la tumba del Señor de Sipán (qué maravilloso museo!!), me parece que la historia es mucho más como tu indicas que como nos la vienen contando...
Te escribo a tu blog y seguimos con el tema si te parece!
Gracias otra vez por la precisión y por leerme, porque de una otra manera nos enriquecemos mutuamente :-)
Saludos, Cristy

Anónimo dijo...

Hola Cristy, de más está decirte que leerte es una delicia, sobretodo por la manera como redactas, quizá no sea un especializado en el tema, pero me gusta mucho la manera como escribes y más aún cuando va cargado de sensibilidad y preocupaciòn por quienes no tienen muchas oportunidades.
Para mi es un gusto intercambiar información, ya que como se dice, de a pocos tenemos que ir difundiendo la verdadera historia de nuestro Perú y de nuestra Latinoamérica toda. Más aún cuando nuestros Ministerios de Educación muchas veces incluso, en vez de promover, obstaculizan una adecuada información y explicación de nuestro pasado (como se mencionó en su momento, les comnviene), estaràs enterada de la censura que se hará a unos textos de historia de mi paìs en la cual se explican los orígenes y aconteceres de la guerra interna de nuestro país en los 80 y 90. situaciones como esta siempre van a ser barreras para poder construir un mundo digno, sin embargo habrá que ir a contracorriente y como decimos por acá de a poquitos.
de primera intención te sugeriría los texctos de Juan José Vega especialmente "La Guerra de los Wiracochas",en ella explica a mi criterio a cabalidad la etapa de Invasión del poder español en nuestro mundo, mencionando que lo que fue una guerra de conquista para los españoles, para nuestros ancestros fue una guerra resistencia. Época de matanza indiscriminada de Amautas (filósofos, científicos) y de Auquis (ingenieros, tecnólogos), sacrificados en la hoguera como hechiceros y herejes. Muchos de los que pudieron escapar o rebrotar, pasaron por las manos la Santa Inquisición.
sin embargo y a pesar de ello cuentan que nuestros chamanes han sabido mantener de manera solapada y hasta cierto punto subliminal mucha de nuestra experiencia anterior, que una vez consolidad nuestra identidad podrá ir nuevamente reconstruyendo y gozar nuevamente del esplendor de esa parte maravillosa de nuestro pasado.
como te repito para mí es un gusto intercambiar información, oportunidades de difusión como por este canal o de repente por email no se pueden desaprovechar.
Una vez más, gracias por interesarte en nuestro país.
Cuídate mucho,
Guillermo.

Fran dijo...

Hola Cristi. Muy interesante el blog y el post. Me interesó la parte de la semejanza de las piedras con los moais, ya que según dicen algunas teorías los antiguos navegantes, luego de llegar a la Isla de Pascua, prosiguieron su viaje por América hacia el Norte.

Algunos suponen que esta ruta fué la que después usaron los vikingos , de ahí que algunas culturas prehispánicas hablen de "dioses con armaduras de plata y barba que venían desde el mar"... pero eso es otra "historia". Gracias por los datos.

Anónimo dijo...

Que chevere escribes Cristi...ya quisiera yo tener ese extraordinario talento para decir las cosas. Acabo de leer la cronica que haces de mi ciudad y me ha gustado mucho :) felicitaciones, un superblog.