martes, 21 de abril de 2009

La Encantada: Tradición modernizada (II)

He divido en dos partes este reportaje, para hacer más fácil su lectura, aquí va la segunda

El pionero Inga Adanaqué retomó el estilo de la Cultura Vicús de cocer la cerámica en horno de ladrillo alimentado con hojas de mango que dan el ahumado característico a las piezas.

En la actualidad, los ceramistas de La Encantada han modernizado el proceso artesanal, sin perder su esencia ancestral. “La realización de las piezas de cerámica es un complejo proceso artesanal dividido en 18 fases de producción, dando lugar a toda una cadena productiva que aglutina a mucha gente, normalmente a las propias familias”, explica Antón Flores.

Estas fases se pueden agrupar en cuatro bloques: la preparación, que va desde la recolección de las distintas arcillas utilizadas hasta su amasado final para su transformación; el modelado, que comprende desde el paso por el torno hasta su secado a la sombra. Aquí se eliminan las imperfecciones de la arcilla a través de la técnica del esponjado y luego se pinta el color de fondo de la pieza, puliéndose después con diversas herramientas que consiguen que la superficie quede totalmente lisa y uniforme, “todo esto se hace mientras la pieza se encuentra en lo que llamamos un estado de cuero”, puntualiza el presidente, el cual consiste en un nivel intermedio donde la pieza está húmeda pero con la suficiente dureza como para trabajarla sin que se rompa”.

Luego viene la parte de decoración y ahumado mediante la técnica del negativo, la cual consiste en realizar el diseño de la pieza con una mezcla de arcillas arenosas, denominada Barbotina, antes de cocerla. Al salir del horno, la parte al aire adquiere la tonalidad caramelizada o negra (derivada del ahumado con la hoja de mango) y la cubierta mantiene el color natural o del pigmento utilizado para pintar la pieza, una vez quitada la capa de Barbotina. De ahí el contraste bicolor característico de la cerámica chulucanense tan apreciado por los amantes de las artesanía. Por último se procede al acabado final, donde la pieza es limpiada, retocada y encerada, lista para su venta.

Además, han adaptado su producción a las exigencias de protección medioambiental; ante el daño causado por la constante tala del algarrobo, cuya leña es la ideal para la cocción de la cerámica, se promueve la compra de leña proveniente de la poda del árbol y no de su tala. Asimismo, se reduce la emisión de gases derivados del ahumado utilizando hornos más sofisticados que utilizan gas para la absorción del humo sobrante.


He aquí mi pequeño homenaje a estos hombres y mujeres en su lucha por no perder sus tradiciones, apostando por vitalizarla y mantenerla como su medio de vida. Si en algún momento pasan por Piura, Perú, deleiten su vista con las artesanías de La Encantada, no se arrepetirán!

La Encantada: tradición artesanal como potencial para el desarrollo económico (I)

La cerámica decorativa de La Encantada, en Chulucanas, Piura, se está convirtiendo desde hace unos años en una de las artesanías peruanas más apreciadas en el panorama internacional por su técnica y su delicado acabado. Una tradición ancestral que muchos habitantes de la zona, como los ceramistas de la Asociación Tierra Encantada, siguen cultivando hoy en día a pesar de los obstáculos económicos.

Hace 20 años que empezaron su andadura como gremio artesanal, cuyo primer presidente fue el Maestro Artesano Max Inga Adanaqué, pionero de La Encantada que desde mediados de la década de los 70, decide resucitar la tradición artesana de su tierra natal. Desde 1999 se encuentran formalmente registrados como Asociación de Ceramistas y me reciben en su sede, una sencilla pero amplia edificación de material noble construida con el financiamiento de la fundación española Ayuda en Acción, donde los socios se reúnen en asamblea, reciben cursos, o realizan demostraciones del proceso artesanal (como el realizado para este reportaje).

El tiempo ha pasado y muchos han seguido el ejemplo del maestro Inga; actualmente, existen en La Encantada 180 talleres familiares, 42 de los cuales son miembros de Tierra Encantada; estas familias viven directamente de la cerámica, complementada por otras actividades. Y otros muchos lo hacen de forma indirecta: desde la recogida y venta de leña de algarrobo o el acopio de las hojas de mango a la extracción de la arcilla de las canteras, son muchos los que encuentran en la cerámica de La Encantada una fuente de ingresos. “Además, en comparación con otros lugares los jóvenes no tienen tanta necesidad de migrar, aquí pueden encontrar salidas laborales vinculadas a la tradición artesanal” comenta José Inga Granda, miembro fundador y ex-presidente de la asociación.

Gracias a los apoyos de instituciones públicas y privadas, se ha incrementado la difusión de esta cerámica decorativa (cuya variedad de diseño se ha ido adaptando a los gustos del mercado internacional, abarcando desde el costumbrismo local a la abstracción, pasando por las figuras geométricas) en exposiciones internacionales de artesanía logrando una exitosa acogida entre el público participante y captando el interés de potenciales clientes. “Cada vez que se nos presenta la oportunidad de viajar a una feria, nos reunimos en Asamblea General para decidir democráticamente quien acude representando a la Asociación. Hemos estado en Italia, Colombia, Chile (…) El acudir a estas ferias nos sirve como experiencia para ver lo que hay en otros lugares y qué nos falta acá para llegar a la exportación directa, nuestra meta”, explica Emilio Antón Flores, actual Presidente de Tierra Encantada.

Afectados por la crisis

La actual crisis económica les afecta bastante, si bien la temporada alta de ventas es entre Mayo y Diciembre, estos primeros meses del año han sido más bajos que nunca. Y por ello están en permanente búsqueda de mejoras, de proyecciones que ayuden a posicionar la cerámica de La Encantada como un producto de calidad “que ahora con la crisis debemos vender a precios muy bajos, con tal de vender algo. Tenemos muy buenos acabados y lo que queremos es poder exportar directamente nuestro producto, prescindir de los intermediarios”, nos dice con resignación José Inga. A modo de ejemplo, mucha cerámica de la vendida en Catacaos procede de esta zona, asegurando así el sustento de su familia a través de la ya reconocida fama artesana de estos últimos.

Su máxima aspiración es convertir La Encantada en un centro de turismo artesano con nombre propio y ya se están dando los primeros pasos: “Estamos trabajando con el Cuerpo de Paz Peruano un proyecto que ha sido apoyado por la Organización Mundial de Turismo; consiste en la formación de una Ruta del Algarrobo y del Barro, que agruparía a distintos pueblos, entre ellos La Encantada”. La falta de una pista afirmada de acceso al pueblo y de los servicios básicos de agua, luz y alcantarillado, dificultan el pleno desarrollo de la zona. Ojalá y dentro de poco, podamos contar que ya cuentan con ellos.

domingo, 22 de febrero de 2009

Vestigios del pasado


Conforme recorro las distintas áreas de desarrollo de la ONG para la que trabajo en Perú, voy descubriendo la historia de esta vasta tierra que no deja de sorprenderme cada minuto que pasa. Durante mi estancia en el Departamento de La Libertad, tuve la oportunidad de visitar el complejo arqueológico de las Huacas del Sol y de la Luna, antiguos centros de poder político y religioso respectivamente de la cultura Moche o Muchik, macroetnia afincada en la parte de la costa norte que actualmente comprenden las regiones de Lambayeque y La Libertad y parte de la de Piura entre los años 100 y 900 D.C.
La Huaca de la Luna es la única a la que se puede acceder, pues la del Sol no está siendo investigada de momento por falta de fondos. Lamentable y paradójicamente quien financia las excavaciones arqueológicas, realizadas por la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Trujillo, no es ni más ni menos que la Fundación Bakus, el principal grupo cervecero peruano. Supongo que se mueren por probar que desde tiempos ancestrales muchas han sido las sustancias utilizadas para evadir la realidad y transportarse a otros mundos. Si antes era el San Pedro o la Allahuasca, pues hoy una buena Pilsen, y encima a buen precio (tres cervezas de litro por diez soles), tiene el mismo efecto.
La cosa es que gracias al helénico Baco convertido en levadura fermentada, los peruanos pueden ahora visitar este antiguo centro religioso donde resulta increíble ver la extraordinaria organización de culturas preincaicas. Las Huacas, en forma de pirámides truncas, son los antiguos centros de poder de las distintas culturas que han ido habitando lo que hoy día conocemos como el Perú. Y es desde hace poco más de una década cuando el interés por profundizar en el patrimonio cultural e histórico peruano se está viendo impulsado desde el Estado, aunque de forma muy débil aún, o por instituciones privadas.
El descubrimiento de las Huacas del Sol y de la Luna fue en 1990, y se empezó excavando la de la Luna donde se descubrieron ni más ni menos que seis templos superpuestos uno sobre otro, alcanzando los 290 metros en su lado más alto . Los Mochicas al parecer tenían la sabía y sana costumbre de cada 100 años renovar sus estructuras administrativas y de poder, y por ello transcurrido este tiempo, construían nuevos templos sobre los anteriores, quedando estos sepultados y sirviendo de base para los siguientes, con una estudiada arquitectura que impedía su derrumbamiento ante posibles movimientos telúricos.
La decoración en relieve de las paredes son continuos tributos a su dios Ai Apaec, o Dios de la Montaña, donde este figura según su estado de ánimo: enfadado, contento, aburrido…además de rodeado de otras divinidades menores, normalmente relacionados con su entorno natural. En la cosmovisión moche, como en casi todas las preincaicas, existía un profundo sentido religioso que les llevaba a sacrificar a sus propios guerreros para contentar a estas deidades naturales con el fin de tener a su favor a las fuerzas de la naturaleza (la lluvia, los ríos, el mar, las montañas) y seguir con sus actividades de subsistencia basadas en la agricultura, pesca y ganadería.
Entre el centro político y religioso, se extendía un asentamiento donde residía la élite del pueblo. Y aquí hay que hacer un inciso para explicar el concepto mochica de élite: aquellos vinculados a la Huaca, sean sacerdotes, alfareros, metalurgistas... es decir, las profesiones vinculadas al desarrollo de los rituales religiosos, no era una cuestión de nobleza o dinero. La cerámica Moche ha sido una de las principales vías para estudiar esta cultura que, como casi todas las precolombinas, era ágrafa; casi todas sus costumbres, ritos y sucesos importantes se plasman en sus cerámicas.
A la Moche, les sucederían las culturas Chimú y Lambayeque, las cuales ya serían absorbidas por los incas en su expansión territorial.
Durante el recorrido, trabo conversación con una agradable pareja de argentinos y decidimos terminar la jornada degustando uno de los platos típicos moche que a día de hoy se siguen degustando en la zona: un delicioso cabrito con arroz y frijoles, regado con la rica pero engañosa Chicha de Jora (aguardiente del maíz).
Deliciosa forma de terminar un paseo histórico: satisfecha la mente, satisfecho el cuerpo.

lunes, 29 de diciembre de 2008

El sufrimiento de unos frente a la felicidad de otros

Vuelvo a darle a la tecla porque sigo sin entender este mundo, y llorar de frustracion hace mucho que dejo de consolarme....

Les escribo desde Santo Domingo, mi querida tierra natal. Incluso con un teclado estadounidense que no se como cambiar para tener mis necesarios signos de puntuacion, acentos y la ene de connnoooo para expresar mi indignacion, no puedo acabar el 2008 sin expresar, aun con faltas de ortografia, mi tristeza.
Vine a pasar las navidades alejada del consumo y cercana a mi familia como hace mucho no hacia por estas fechas... pero ayer me levante con malas noticias, hoy son peores porque el numero de muertos en Gaza ya se eleva a 287 segun leo en el Diario Libre, el periodico dominicano que menos me disgusta.

La ultima vez que vine a mi pais, en Julio de 2007, Israel incursionaba en Libano librando una breve guerra que tambien causo demasiadas bajas civiles en nombre de inentendibles fines....de autodefensa? yo los llamaria mas bien genocidas e invasores, pero ese es el argumento que siempre presentan y que la mal llamada comunidad internacional acepta sin pedir mas explicaciones...

Ahora la excusa vuelve a ser la misma, la defensa de su pueblo frente a los "terroristas" de Hamas, y se ciernen sobre Gaza con un bombardeo que incluso los habituales defensores de Israel no han podido menos que calificarlo de DESPROPORCIONADO.
No se si son lecciones del destino, para que nunca se me olvide seguir atando cabos... pero las dos ultimas veces que visito mi pais para disfrutar de mi familia, de mis sobrinos, al otro lado del mundo muchos ninos mueren injustamente.... veo a mis sobrinos sonreir, jugar, nadar en la abundancia.
Y mi corazon se encoge al pensar en tantos otros que ya nunca podran hacerlo, que si apenas tenian antes con que jugar, ahora simplemente ya no jugaran. No los olvidemos, rompamos estas cuerdas que a tanta gente oprimen, tarde o temprano lo conseguiremos.
Incluyo el link de la noticia al respecto publicada por indymedia

Imagen tomada de:

miércoles, 5 de noviembre de 2008

Volviendo a la carga

Hace casi cuatro meses que no escribía en el blog. Menuda constancia! dirán... y si, soy así de ciclotímica, qué le voy a hacer. Hay momentos en los que la necesidad de escribir lo que estoy viviendo me inunda y no puedo parar de teclear como una obsesa; y después están momentos como estos últimos cuatro meses, en los que la necesidad de escribir es igual de intensa que mi necesidad de aprehender (que no aprender) lo que vivo desde todos mis sentidos...y eso conlleva escribir menos claro está.


Volví de Perú hace dos meses y me parece que fue hace un año...las imágenes y sensaciones de mis días peruanos se entrecruzan por mi mente mientras miro a mi alrededor.
Y me da por pensar en que aquí está todo el mundo de los pelos con la dichosa crisis económica, y en Perú? como estará afectando la crisis a Doña Clemencia, Doña Blanca, Don Gonzalo... a tanta gente que conocí durante esos tres meses y a quienes no imagino estresados por un tema...que ni les va ni les viene. Claro que les afecta, para eso vivimos en un mundo globalizado, pero al igual que les afectan tantas otras cosas (la falta de cosechas en la época seca, el corte de los caminos afirmados durante la de lluvia, etc.) haciendo de su vida una diaria lucha por la supervivencia familiar.
La esperanza de que los gobiernos central y regional inviertan en ellos es tal vez más lejana con esto de la crisis, pero como nunca dejó de ser una esperanza...tampoco es que pierdan gran cosa.

Desde mi terraza granadina los veo: caminando descalzos por la carretera llevando su ganado (ellas, casi seguro que con su kipe a la espalda para cargar con sus hijos), en el mercado local vendiendo sus cosechas, invitándome a descansar "un ratito" en el banco que suelen tener pegado a la pared de fuera de sus casas...

Los veo y me alegro aún más de realmente volver a hacerlo pronto, regreso a Perú en breves... y lo necesito, mi alma anda un poco perdida entre tanta crisis del consumo, los estreses urbanos y los sentimientos que no encuentran su momento.

jueves, 17 de julio de 2008

Marcelina y los Honguitos


Se llama Marcelina Olivares.
Marcelina vive en el caserío de Shihua, localizado en el distrito de Bambamarca, provincia de Hualgayoc. Aquí me encuentro trabajando para la ong y la conocí en plena inauguración de las aulas, ya conocidas como "honguitos" por su forma arquitectónica, que Ayuda en Acción a través de su socio local en la zona, Proyecto de Desarrollo Integral Andino, PRODIA, está implementando en caseríos tan pobres y sin medios ni recursos como este. Marcelina llora en plena celebración; los chiquillos saltan y corretean en medio de los actos inaugurales, pero ella tan sólo puede acordarse de su hijo, antiguo presidente de la APAFA (asociación de padres de familia).

Su hijo fue tiroteado en plena escuela por el ex cuñado de su actual pareja.

Tras quedar viudo de su primera mujer, con la cual tuvo tres hijos, el hijo de Marcelina se volvió a casar y tuvo dos más. Los celos entre el hijo de Marcelina y el antiguo compañero de su actual mujer provocaban, por lo que me cuenta también el director de la escuelita, contínuas reyertas entre ambas familias, hasta que hace un par de meses la tragedia puso punto final a la historia.

Los cinco nietos de Marcelina vieron yacer a su padre muerto en medio del patio de la escuela. En la inauguración, tan sólo dos de ellos (los nacidos de "la mujer de la discordia") estaban presentes. Los otros tres se quedaron en casa, enfermos con fiebre y vómitos...enfermos de dolor porque su padre no llegó a ver terminadas las aulas en las que tanto trabajó, al igual que toda la comunidad de padres, para que todos sus hijos puedan asistir a clase de forma digna. Para que no acaben como él a tiros, para que el futuro que les espera no esté plagado de balas...


Marcelina llora y me dice "Señorita, el único que se preocupaba por mí, que me acompañaba y me mimaba...".

Llora además porque en la inauguración también están presentes los familiares del asesino de su hijo, y ellos si ríen.

Yo me despido y también lloro un poco, deseando que la rivalidad de los padres no siga también entre sus hijos, quienes todos los días en la escuela se tienen que ver las caras. Espero que los honguitos sean tan acogedores y motivadores como para que también enseñen a olvidar, para que de las clases no sólo salgan educados en lo académico, sino también en la práctica de la convivencia y el perdón. Para que cuando terminen sus estudios se puedan mirar a la cara sin odio, sin sed de venganza...

jueves, 3 de julio de 2008

Cajamarca y su historia




Aprovechando motivos laborales y la hospitalidad de los compañeros de trabajo, me fui a pasar el fin de semana a la capital del departamento. El viernes por la tarde zanjé los asuntos de trabajo y dediqué el sábado y el domingo a hacer turismo por la ciudad y sus alrededores.
Cajamarca es el nombre castellanizado de Caxamarca o Casamarca, pues su etimología andina no está del todo clara para los historiadores: unos dicen que significa región de heladas; otros sugieren que es región de espinas, por la abundancia de vegetación espinosa y de ortigas.
Por lo que voy comprobando ambas hipótesis son viables ya que su clima es seco y soleado por el día, pero las noches son frías y, al estar a bastante altitud, hiela con frecuencia.
Signifique lo que signifique, lo cierto es que ha sido una ciudad de vital importancia en la historia del Perú. Primero como sede de la cultura cajamarquina de donde le viene el nombre, la cual según me cuentan mis anfitriones, era caracterizada por su inteligencia (su nivel de organización política y social era de los más avanzados en una época en la que casi todo eran tribus nómadas, y su cerámica es una de las más finas y apreciadas de la América precolombina) y pacifismo, rasgos que atrajeron enseguida a los Incas y principal causa de su conquista y dominio bajo el reinado de Pachacútec y su etapa expansionista a partir de 1438, que supuso el verdadero comienzo del Imperio Inca, con una sólida idea de estado. De hecho, su líder Cuismanco no fue asesinado por los incas y fue designado gobernador del Cusco por sus excelentes dotes de gestión y organización.

Desde entonces, Cajamarca cobró importancia geoestratégica como enlace principal entre el Cusco y Quito. Casi cien años después, 200 españoles conquistaban la ciudad matando a 3 mil indios en su Plaza de Armas, donde Atahualpa Yupanqui, el último emperador inca, fue atrapado por Francisco Pizarro el 16 de noviembre de 1532 y ejecutado posteriormente el 26 de julio del año siguiente, suponiendo el fin del estado incaico. Cuenta la historia que Atahualpa se encontraba descansando con sus más de 80 mil guerreros en Pultumarca, una zona de Baños termales que hoy todavía existen y son conocidos como los Baños del Inca, tras haber salido victorioso de la guerra civil que lo enfrentó a su hermano Huáscar por la sucesión en el trono, cuando una delegación española enviada por Pizarro le fue a visitar para concertar una cita, en realidad una emboscada. Cuando los vieron aparecer, los españoles temblaron, conscientes de su inferioridad numérica; pero aprovecharon sus armas y sus caballos para someter a los guerreros. Cercano a la plaza de armas, aún se conserva el llamado Cuarto del Rescate, en el que los incas depositaron 5,729.69 kilos de oro fino de 22 quilates y 11,041 kilos de plata pura a cambio de la libertad por su rey. Pero los españoles no tenían más intenciones que acabar con el imperio y de paso arrasar con todas sus riquezas y el inca fue ejecutado un año después, acusado de idolatría, fratricidio, poligamia, usurpación del trono, incesto e incumplimiento del rescate[1]. A partir de entonces, la ciudad quedó bajo dominio español y pocos monumentos de las anteriores culturas quedan en pie, siendo su arquitectura típicamente colonial y sus iglesias tan católicas como hoy en día la mayoría de sus habitantes.


[Mi querida Iberoamérica: cuando te darás cuenta de que todos tus males provienen de esos a quien tanto has rendido y sigues rindiendo culto; cuando te desharás del yugo religioso y colonial, que te oprime y manipula; cuando dejarás de hablar de la “Madre Patria” (llámese España o Portugal) y afrontarás la cruda realidad para darte cuenta que fue ella junto a la omnipresente Iglesia Católica, quiénes te dominaron, saquearon y arrancaron de cuajo tus ancestrales raíces…Porque hoy sigue presente, en forma de empresas multinacionales (que ahora, como antes sus países de origen, sacian su sed de riqueza e industrialización con tu generoso maná de recursos naturales) la una, y de todo tipo de ramificaciones evangélicas, baptistas, pentecostales la otra, ese dominio y sometimiento. Hasta que no te des cuenta, hasta que no luches como lucharon tus antepasados con inteligencia y fuerza, hasta que no asumas tu propio destino, así seguirás, así seguiremos].


Por suerte, en sus alrededores si se pueden encontrar muchos vestigios tanto del reino cajamarquino como del posterior inca, y tuve el privilegio de visitar el Cumbe Mayo (en quechua, rio fino), un impresionante cerro donde los incas construyeron un acueducto, auténtica obra de ingeniería hidráulica, a base de aprovechar la propia roca volcánica, tallándola a lo largo de 9 kilómetros para canalizar el agua proveniente de la cima hacia la ciudad. Si la piedra se descontinuaba, ellos traían grandes bloques y lo adecuaban al terreno, construyendo recodos que suavizaban los cursos y redireccionaban el agua en función del caudal existente. Petroglifos cajamarquinos e incaicos abundan a lo largo del canal, con motivos que según el guía eran símbolos alrededor del cual danzaban y agradecían a Viracocha, su dios creador (para los incas el hombre surgió de las aguas del lago Titicaca) y a Inti, el dios Sol. El canal está inmerso en un extenso bosque de piedras de roca volcánica, hoy día denominado “Bosque de los Frailones”, ya que la erosión causada por el viento, el sol y el agua, les ha dado caprichosas formas conformando lo que parece una catedral a la que una virgen y un conjunto de monjes se acercan en peregrinación.


Algunas de ellas se cree también fueron talladas, pues sus formas parecen grandes hombres de quijada prominente (recuerdan a los Moáis de la Isla de Pascua) y otras se asemejan a enormes falos o vaginas, tal vez como tributo a la diosa de la fertilidad. Las fotos que cuelgo dan buena fe de ello. Historia o leyenda, lo cierto es que la zona alberga una energía latente que aún hoy, mientras paseaba y tomaba fotos, pude (o quise) sentir. Energía de un pasado que sigue recordándonos la grandeza de un imperio desarrollado como pocos, guerreros y violentos con sus congéneres, pero respetuosos con la Pacha mama como pocos.

[1] www.atlascajamarca.info